miércoles, 22 de octubre de 2014

Los Narco Zatanicos



Los adoradores de Satán celebran rituales en España, pero detrás de algunos de estos grupos se esconden importantes tramas de tráfico de drogas y prostitución. Miembros de clase alta y jóvenes universitarios acuden a reuniones satánicas como una válvula de escape a sus problemas.
Sexo, sangre y droga. Este peligroso cóctel puede resultar mortal para los miembros de algunas sectas satánicas fundadas en la última década en España. Estos grupos, que se suelen reunir en bosques cercanos al mar, practican diversos rituales con esos tres elementos como ingredientes de una actividad misteriosa y lucrativa.
Defienden una libertad absoluta y el disfrute de nuevas experiencias sexuales, pero su objetivo no es otro que convertirse en intermediarios del narcotráfico o lucrarse con la trata de blancas.
El narcosatanismo, una de las prácticas de estos grupos, se basa en la introducción de alijos de cocaína procedentes de México y Colombia. Durante una concentración de fieles satánicos se invoca a los dioses del mal para que el tráfico de drogas llegue a buen término.
“Los grupos satánicos de verdad se guían por los nueve mandamientos de la Iglesia de Satán, pero los nuevos grupos surgidos del narcotráfico los utilizan a conveniencia. Es todo un negocio puro y duro”, asevera un investigador de sectas que prefiere mantenerse en el anonimato.
Además, para asistir a una de estas particulares reuniones los interesados llegan a pagar cantidades de dinero que no todo el mundo puede permitirse. Entre 1.000 y 3.000 euros puede cobrar la secta a cada participante en un ritual de fuego o sexo combinado con drogas.
Este elevado coste lleva a los grupos satánicos a captar adeptos entre los empresarios y gente joven que se mueve por el mundo de la noche, así como en las universidades. Tras contactar con ellos e intercambiar ideas les prometen placeres sexuales prohibidos y otros bienes.
Lavado de cerebro
Son adeptos que confían de forma inmotivada o desmedida en “un agente bienhechor que nunca llega”, sostiene un sacerdote especializado también en la investigación de sectas.
El lavado de cerebro que suelen hacer para conseguir la sumisión de la persona “es digna de estudio”, afirma el experto religioso. Utilizan técnicas de oratoria y métodos ilícitos que terminan por convertir al ciudadano, generalmente un joven con carencias afectivas, en una víctima.
El único requisito para entrar en la secta es ser una persona liberal, aunque luego es mucho más difícil salir del grupo. El adepto tiene una doble vida y, aunque puede parecer una persona normal, poco a poco se distancia de la familia y depende más del grupo satánico. Sólo intenta salir cuando descubre que está traficando con drogas o prostituyendo a mujeres.
Una vez que consiguen librarse de la presión a la que eran sometidos por la secta, muchos no se atreven a denunciar a su anterior grupo por miedo, pero otros colaboran con las Fuerzas de Seguridad y ayudan a desmantelar estas peligrosas organizaciones.
Unas 50 sectas
El cambio de milenio y los consiguientes mitos del fin de la humanidad en la cultura cristiana crearon en los últimos años un caldo de cultivo óptimo para el crecimiento de algunos mesianismos en España, especialmente los más destructivos. El Ministerio del Interior maneja un listado en el que considera como sectas a cerca 50 grupos de dudoso prestigio que actúan en distintas regiones españolas..
La Policía Nacional y la Guardia Civil han ampliado sus investigaciones no sólo a colectivos sospechosos y que en algún momento han sido relacionados con alguna actividad delictiva, sino que también han comenzado a barajar la posibilidad de que exista un comportamiento fanático en asociaciones que supuestamente estarían muy alejadas de lo que pudiéramos entender como una secta, un término que no implica necesariamente connotaciones negativas. Estos grupos cuentan en España con cerca miles de seguidores que tienen una parcialidad ideológica.
Organizaciones como Gran Fraternidad Blanca, Maestros Ascendidos, Adoradores de Seth, Hermanas del Halo de Belcebú, La Familia del Amor, también conocida como Niños de Dios, la Congregación del Olivo, etc…, así como hermandades de carácter religioso y hasta asociaciones con entidad jurídica figuraban en un informe policial elaborado hace años por los investigadores del Ministerio del Interior.
Algunos de estos colectivos se configuran como iglesias, incluso utilizan su terminología y sus símbolos e intentan ser una copia de ellas; otros proclaman sus fines benéficos, curativos o incluso culturales para eludir las investigaciones policiales.
Orgías en el bosque
También hay una asociación filantrópica que se dedica a organizar viajes desde Alemania para celebrar orgías, durante los fines de semana, en los bosques del límite de la provincia de Alicante y Valencia. Este grupo denominado Los Oschos está considerado como una “secta de diseño”, según explica otro investigador que prefiere no revelar su identidad por miedo a represalias. Los Gnósticos es otra agrupación que adora las prácticas sexuales, y celebra extraños rituales.
Las fuentes del Ministerio del Interior consultadas coinciden en que la finalidad fundamental de las sectas es conseguir poder y dinero, y otra más preocupante aún: dominar la propia vida humana.
A pesar de la diversidad de los grupos sectarios asentados en España existen rasgos comunes en la mayoría de ellas. El principal nexo de unión consiste en el carácter mesiánico de sus líderes. Disponen de sedes oficiales y viviendas de lujo, y no reparan en gastos, sobre todo cuando los fondos son ajenos.
“Hay mesianismos que tienen un carácter destructivo para las personas de su entorno más próximo”, sentencia un policía nacional experto en sectas, quien añade: “Estos grupos son los más peligrosos”. Pero también hay movimientos de espiritualidad oriental (derivados del budismo y sintoísmo) más flexibles y colectivos esotéricos que lavan el cerebro.
Ovnis y extraterrestres
Las sectas ufológicas, que utilizan el fenómeno ovni y la supuesta existencia de extraterrestres para sus fines, experimentaron un incremento en la provincia de Alicante como consecuencia del cambio de milenio y los éxitos editoriales sobre los objetos voladores no identificados.
Estos grupos tienen como principal característica la de presentar a los extraterrestres como seres más perfectos y buenos que los hombres. Además, sus líderes dicen haber recibido la revelación de que las civilizaciones desaparecidas de la Tierra procedían de otros planetas, y con estas aseveraciones pretenden aclarar o modificar conceptos sobre el significado de la Biblia. Incluso, anuncian situaciones apocalípticas mundiales en las que sólo se salvarán los elegidos por la secta



Adolfo de Jesús Constanzo (1 de noviembre de 1962 - 6 de mayo de 1989). Fue un asesino en serie, su sobrenombre fue el de "El padrino de Matamoros" y "El Narcosatánico de Matamoros"
El culto establecido en Matamoros, en la región fronteriza de México, vendía drogas, desplegaba ceremonias ocultas y, para fines de 1987, secuestraba y asesinaba personas para usarlos en sacrificios humanos. Estas víctimas cayeron junto con los rivales del culto y de las drogas.


ADOLFO JESUS CONTANZO
NARCO BRUJO
TRABAJA CON LOS DEMONIOS PSICOLOGICOS
DE SU MENTE

Interesante documental de una sangrienta realidad


FUENTE DE INFORMACION


Sacrificios satánicos para proteger a Narcos

 Cadáveres de hombres degollados, con signos de tortura a quienes se les extrajo varios litros de sangre. Los asesinos les vaciaron las venas con jeringas y, en otros casos, dejaron escurrir la sangre en frascos de mermelada. Es una variante del narcotráfico en Nuevo Laredo: el narcosatanismo. En las afueras de la ciudad, en la cárcel de La Loma, hay alguien que conoce bien lo que está pasando. Se llama Enrique Sánchez y está preso porque degolló a una mujer siguiendo el mismo rito: vertió su sangre en un vaso. En entrevista con Crónica, Enrique se autodefine: "Soy el brujo número dos". —¿Quién es el número uno?
— Yo pienso que Constanzo. Sentado en el patio de La Loma, Sánchez menciona el nombre con respeto. Y quizá tiene razón: el 9 de abril de 1989, Constanzo asesinó en una finca de Matamoros a 12 personas, a quienes sacó el corazón y el cerebro en lo que se puede considerar el destape del narcosatanismo en México. Uno de los ritos más tristemente célebres del narcosatanismo es el de un cadáver al que los "brujos" amputaron las piernas y extirparon el cerebro, y con parte de su columna vertebral fabricaron un alfiler de corbata que le servía de amuleto al líder de un grupo narco. En estos momentos la Procuraduría General de la República tiene pruebas de que los narcotraficantes, principalmente el cártel del Golfo, recurren a "brujos" para lograr que sus cargamentos crucen sin problemas la frontera.

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